EL TERTU_LÍO
II – Penalización del 8% a las pensiones de Mutualistas
– Parte 1: El sudoku de la S.S., o como tres iguales son distintos.
Definición: Se conoce por Mutualista a los trabajadores que empezaron a cotizar a la Seguridad Social, o lo que hubiera en aquella época, con anterioridad al 1-1-1967.
Tienen reconocidos ciertos “privilegios”, posiblemente en compensación por los beneficios perdidos en la Mutualidad de origen, al agruparse toda la normativa dispersa en la actual Ley General de la Seguridad Social. Entre otros, los llamados Mutualistas eran de los pocos que, hasta la Ley 35/2002, podían acceder a la jubilación anticipada al cumplir 60 años.
Efectos económicos: Como hemos dicho, hasta el año 2002 era el principal colectivo, tal vez el único, que podía acceder a la jubilación anticipada al cumplir 60 años. Se le aplicaba, a todos sin distinción, una penalización del 8% sobre la Base Reguladora de su pensión, por cada año que le faltaba para cumplir 65 años.
El Tertulio de hoy: En la Ley 35/2002 se regula la ampliación del colectivo de cotizantes que pueden acceder a la jubilación anticipada. Además de los Mutualistas del 67, podrán acceder también los mayores de 61 años, con 30 años cotizados, pero exclusivamente cuando se produzca “involuntariedad en el cese” de su trabajo. En la misma Ley, además, se divide a los Mutualistas en “voluntarios” o “involuntarios”, con diferentes coeficientes reductores: 8% los voluntarios, y hasta el 6% en los “involuntarios”. Esta última reducción del 6% se aplica a todos los involuntarios, sean Mutualistas o del nuevo colectivo de 61 años. Remarcamos de nuevo: a todos los “involuntarios”.
Hoy nos acercamos a una fiesta especial. Especial y curiosa. Casi podríamos decir que es una fiesta para el Guinness. Nuestros Tertu_liantes están celebrando el acceso a la jubilación anticipada de todos ellos. Curiosamente nuestros tres amigos se jubilan en el mismo mes del mismo año -Agosto 2008-. Pero no terminan ahí las coincidencias. También entraron en el Banco el mismo día, allá por 1970, y para redondear el récord, el Banco los incluyó en la tanda de casi 100 prejubilados en el mismo año 2002. Ya nos dirán Vdes. si no es de récord Guinness esta situación.
Y ahora, antes de oir su conversación, vamos a presentarlos: Antonio es el más joven de todos, tiene 60 años y es Mutualista. Blas tiene 61 años y también es Mutualista. Y por último está Carmen, mayor de 61 años y es la única No Mutualista del grupo.
Antonio: A las buenas tardes... para algunos.
Carmen: ¡Eh! Que el tiempo es igual para todos.
Blas: Calla, Carmen, y no me excites al “chaval”, que está de un ole...
C: Pero... ¿Por qué está tan cabreado este tío? ¿Tanto le afectan los 60? No lo entiendo. Mira que hace años que nos reunimos para celebrar juntos el cumpleaños, y siempre fue motivo de alegría. Y aún más por la tremenda casualidad de que hubiéramos nacido los tres en el mismo mes.
B: Es verdad. Tres empleados de banca que entramos en la misma oposición y que, por suerte, continúan con una relación de amistad después de 40 años de trabajo.
A: ... Y de los que la empresa se acuerda a la vez, enviándolos para casa prejubilados juntos, en la misma lista esa del Banco de España. ¡Toma casualidad! Parecemos la tira de los ciegos. Os acordais aquello de ¡Tres iguales, para hoyyyyyy! Ja, ja, ja.
B: Hombre, menos mal que te sale la vena coñona, porque estabas de un cabreo...
A: Y sigo. Claro que sí. Pero una cosa no quita la otra. Además vosotros no tenéis la culpa. Es la dichosa Seguridad Social. ¡Que morro le echan los tíos!.
C: La verdad es que sí. Yo no me quejo, porque a fin de cuentas soy la mas beneficiada de los tres. Y cada vez que lo pienso, me parece más incomprensible. ¿Como es posible que tres tíos que aprueban la misma oposición, entran juntos a trabajar el mismo día, se prejubilan juntos con el mismo modelo de contrato y que casualmente se jubilan el mismo mes, a mí me aplican una penalización del 6%, a Antonio le aplican el 8% y a ti, Blas, se juegan a los chinos si te aplican el 8% o el 6%. ¡De locos, vamos!
A: Pero no es solo la parte económica lo más increíble. El despropósito más grande es que los diferentes coeficientes proceden exclusivamente del motivo en el cese del trabajo. Nada más. No hay otro condicionante que valorar. El coeficiente reductor depende únicamente del cese: si es por la “libre voluntad” del trabajador, te rebajan el 8%, en tanto que si hay “involuntariedad” en dicho cese, te rebajan el 6%.
C: Pero ... si nos hemos ido en las mismas condiciones y por igual motivo. El banco nos prejubila a los tres de la misma forma. ¿Como vamos a ser unos voluntarios y otros involuntarios?. Seremos todos voluntarios o todos involuntarios. ¿No?
B: Pues te lo voy a poner aún mas difícil. Yo, por ejemplo, como soy Mutualista al igual que Antonio, pero tengo ya 61 años, puedo ser voluntario o involuntario. ¡Asegún!
C: Pero ¿Que me dices? Si tienes la misma edad que yo, te tratarán de involuntario, como a mí.
B: Pues no. Para mi desgracia dependo de lo que opine el funcionario de la Seguridad Social, o de lo “fino” que esté para detectar que empecé a cotizar antes del 67, como Antonio. Si no se entera seré involuntario y del 6%, pero sino... me tratarán como voluntario y... ¡el 8%!.
C: No me lo creo. Tiene que haber una explicación a este disparate. Voy a llamar a .elbotones para que me aclare este entuerto.
A: Muy bien. Llama a quien quieras, pero desde hoy, y hasta que nos igualen la pensión con la suya, paga Carmen el café ¡eh!. Pasamos a utilizar normas económicas en vez de la cortesía habitual. ¿No te parece, Blas?
B: Bueno. Yo no me puedo reir mucho, porque con algo de suerte el tío de la Seguridad Social no se da cuenta de que soy Mutualista y me paga también más que a ti. Y entonces tendría que colaborar en el gasto de este Tertu_lío...
Continuará........
.elbotones Set/2008
