La "alegría" del Gobierno, repartiendo a unos pocos el dinero de todos, pasa factura. La gran controversia generada en su momento por la medida encaminada a incentivar la natalidad, continúa ahora, cuando los datos económicos parecen dar la razón a los que criticaron la "ocurrencia" de Zapatero, y vaticinaban un horizonte complicado para tamaño desembolso. Parecía correcto el interés de animar el nacimiento de niños, pero demasiado "populista" el método de reparto. Algo parecido a los 400 Euros. Mucho costo, en poco tiempo, mal repartido y peor gestionado. ¿Y ahora qué?. Seguramente harán como con la Ley de Dependencia: rebajan la dotación, para que se extinga y ¡a por la próxima idea!.
.elbotones Ago/08